Las vigías electrónicas de la oscuridad

Las vigías electrónicas de la oscuridad

TEXTOS: AARÓN GARCÍA Y ANDREA LÓPEZ FOTOS: ADRIÁN GONZÁLEZ

Vistas de la iluminación artificial de las islas de Tenerife y Gran Canaria desde las inmediaciones del Observatorio del Teide – Foto: Adrián González

La pérdida de calidad del cielo nocturno supone una seria amenaza para la biodiversidad y para la salud humana. Miquel Serra Ricart, Astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias y Administrador Observatorio del Teide expone las consecuencias del impacto medioambiental de la contaminación lumínica y defiende el derecho de los ciudadanos a unos cielos con estrellas.

“La contaminación lumínica es una forma más de contaminación, lo que pasa es que es la amenaza fantasma, porque no se ve como la contaminación de los ríos o de la atmósfera, pero está ahí”.

Serra-Ricart.

La contaminación lumínica causada por las emisiones atmosféricas y la intrusión de la luz artificial constituye un serio riesgo para la salud humana y para la pervivencia de muchas especies, ya que está alterando las funciones básicas de los ecosistemas, y su impacto no deja de crecer. De hecho, de seguir al ritmo actual, en quince años ningún niño estadounidense podrá ver la Vía Láctea con sus propios ojos, por lo que es importante frenar su impacto y concienciar a la población sobre este problema, estrechamente vinculado con el cambio climático que asola nuestro planeta.


Esto lo saben en muchos lugares del mundo, como en la Macaronesia, donde en los últimos años se han implementado revolucionarias leyes destinadas a la protección del cielo, como la Ley del Cielo de La Palma de 1988, y donde organizaciones como la Sociedad Portuguesa para el Estudio de las Aves (SPEA) llevan más de una década dedicadas a reducir el impacto de la contaminación lumínica en la biodiversidad.

Fruto del empeño de políticos, biólogos, astrónomos y, en general, ciudadanos comprometidos con la reducción de la contaminación lumínica de Madeira, Azores y Canarias es como surgen iniciativas como LIFE Natura@night, un proyecto de conservación de la naturaleza de la SPEA, presentado el pasado 9 de junio, y que ha sido puesto en marcha en colaboración con doce entidades distintas de esta región.

El objetivo de este proyecto es el de cartografiar y reducir la contaminación lumínica en áreas protegidas de la Macaronesia, frenar la pérdida de biodiversidad, y contribuir a la regulación del alumbrado. En Canarias, su ejecución corre a cargo de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), este último, a través del proyecto EELabs coordinado por el astrónomo del IAC Miquel Serra-Ricart.

La misión principal de EELabs dentro esta iniciativa, que también realiza con otros proyectos, será la de medir y controlar la contaminación lumínica y, en consecuencia, la eficiencia energética de la luz. Para ello han colocado una serie de fotómetros repartidos por Canarias, Madeira y Azores que se encargarán no solo de medir la contaminación lumínica en un punto, sino de construir mapas de contaminación que mostrarán qué cantidad de luz está emitiéndose a la atmósfera.


Fotómetros instalados en el Observatorio del Teide – Foto: Andrea López

“EELabs permitirá ver con fotómetros nocturnos muy sensibles cómo la contaminación lumínica de las grandes ciudades está llegando a espacios naturales como el Parque Nacional del Teide, donde vamos a colocar alrededor de treinta fotómetros”, explica Miquel Serra-Ricart responsable del proyecto LIFE Natura@night en el IAC.

Estos aparatos funcionan con una placa solar, por lo que son completamente autónomos, lo que les permite conectarse y desconectarse según sea necesario para aumentar la duración de la batería, ahorrar energía o incrementar su rendimiento, permitiendo el envío de datos cada cinco minutos. El desarrollo de esta tecnología supone el gran avance de EELabs al permitir que se puedan colocar en espacios naturales, dado que son mínimamente invasivos.

Aunque realizar mediciones del cielo es un problema porque depende de datos estadísticos y, por lo tanto, se necesita aproximadamente un año para conseguir información suficiente con la que poder medir su profundidad, los primeros estudios que están realizando muestran que el cielo realmente no es oscuro, sino que emite luz de forma natural, lo que pasa es que es difícil de apreciar.

Este resultado podría ser importante para buscar soluciones contra la contaminación lumínica, dado que el ojo se adapta a la oscuridad. Una medida contra este problema podría ser no solo utilizar luces cálidas y bien dirigidas o simplemente las necesarias, sino también disminuir gradualmente su potencia conforme avanza la noche hasta un 50%. Lo que supondría, según sus estudios, un importante ahorro en el gasto energético y un descenso de la contaminación lumínica igualmente importante.

Entrevista con Miquel Serra en el Instituto de Astrofísica de Canarias – Foto: Adrián González

Para ello, el propósito de EELabs pasa por  llegar a acuerdos con los ayuntamientos para controlar y reducir este tipo de contaminación, y apostar decididamente por la concienciación y la divulgación con charlas en centros escolares de toda la Macaronesia.

Asimismo, con este fin también han puesto en marcha la retransmisión de eventos astronómicos para el público general, como el solsticio de verano o el eclipse total de Luna, desde lugares oscuros como los Observatorios de Canarias, divulgando astronomía y explicando lo importante que es no tener contaminación y proteger la oscuridad.

“Los astrónomos no hemos sido capaces de exportar esa ley a otros lugares y ahora veo algún hilo de esperanza con esta unión que estamos haciendo astrónomos, biólogos e incluso médicos. Es decir, hablar de que la contaminación lumínica no solo afecta a la actividad de los astrónomos, a la visión del cosmos y de las estrellas, sino que de que puede afectar, y está afectando de hecho, a los ecosistemas nocturnos o a la salud humana”, revela Serra-Ricart.

Eclipse Total de Luna – Cámara del cielo

Retransmisión en directo del Eclipse Total de Luna de mayo de 2021 desde el Observatorio del Teide y el Observatorio del Roque de los Muchachos (Canarias, España).

De esta forma, el pionero ejemplo que ha supuesto la Ley del Cielo y el trabajo que se está haciendo desde instituciones e iniciativas canarias como EELabs para proteger la actividad de sus observatorios o la supervivencia de animales como la pardela, pueden ser un referente internacional para exportar estos modelos de protección a otros países.

“Ahora la sociedad empieza a tomar conciencia de que la contaminación lumínica existe y de que puede tener consecuencias desastrosas”, finaliza Serra-Ricart.